Si no fuera un éxito en audiencia y crítica, no estaríamos publicando la historia real de Fargo, una película de los hermanos Coen que está basada en hechos reales.
Fargo avisa que son historias reales al inicio de sus capítulos y de la película.
Que te digan que la película o serie está basada en hechos reales, le da un toque más de intriga desde el momento que te avisan: “This is a true story”, ese disclaimer aparece desde el inicio de cualquier capítulo o la película.
“Por solicitud de los sobrevivientes, los nombres fueron cambiados…”
Lester Nygaard y Lorne Malvo fueron personas que existieron en la vida real. ¿Cómo puede ser esto posible?
Fargo, la película de los hermanos Coen se estrenó en 1996 y terminaron admitiendo que todo se había basado en un truco publicitario, pero si dejaron claro que la inspiración llegó a través de eventos que sucedieron en los ochentas, como el de una mujer que contrata a un detective privado para investigar las infidelidades de su esposo, y el investigador al dejar de recibir noticias de la mujer, anunció su desaparición a las autoridades. El esposo habría mentido diciendo que su mujer se encontraba visitando a su mamá en Dinamarca, pero luego se termina descubriendo que la había asesinado.
Como pueden ver el anterior caso puede estar inspirado en “cualquier asesinato”, como explicar que el Rey León está inspirada en la historia real de un león, ¿qué león?, cualquiera.
Siguiendo con el caso de la mujer, en la serie se expone lo mismo pero con otra fecha. Los productores también afirman que: “Es una serie ficticia”. Jamás existió ese caso de un marido que asesina a su mujer sin saber por qué. Así tampoco está el sicario que graba conversaciones de sus clientes, ni la policía que se enamora de su compañero laboral porque investigan los mismos casos.
Además, el criterio siempre debe permanecer, esos casos de Fargo, son lo suficientemente surreales para detectar que no son ciertos y que no están basados en la vida real, que son producto de la ficción.
La serie fascina con el aviso de entrada, pasamos viéndola pensando que aquellos casos tan espectaculares fueron reales, pero descubrir que todo aquello era mentira, nos alerta de la estrategia publicitaria tan eficaz de la serie.
