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El fenómeno Muzak y el nacimiento de la música ambiental

La música, esas melodías que solo las podía escuchar un rey en los siglos pasados, se convirtió en un fenómeno de culto gracias a las sociedades de consumo que se gestaron con la amplitud de derechos, igualdades, comunicación y acceso popular.

Un disco de Muzak

Un disco de Muzak, con música ambiental en vinilo.

En esa travesía grandes idealistas vieron una gran oportunidad de negocio en la comercialización de la música cuando esta por fin pudo ser almacenada en formato físico. De aquí parte la masificación de los contenidos auditivos y empieza a existir la gran oferta y demanda que aún en nuestros días sigue en incremento.

La música y el negocio está plagado de fenómenos, como el Muzak, que toma nombre por una corporación norteamericana que distribuía música desde los años treinta.

Música ambiental

Disco de música ambiental navideña

Disco de música ambiental navideña producido y lanzado por la corporación Muzak.

Muzak en los años treinta empezó a distribuir música ambiental. ¿Con qué fin? La idea era incrementar la productividad de las fábricas y empresas, ya que como se imaginarán en esos días, las garantías laborales y trato empresarial era muy rudo y pesado, entonces pensaban que con música ambiental, reducirían el estrés de los trabajadores, aumentando así, la tasa de trabajo de los empleados.

Así fueron inundados los comercios y fábricas con Mozart, incluso llegando a creer que era aliciente para espantar ociosos y vagabundos, generando una gran segregación.

La música ambiental no es puro adorno

Pareciera que escuchar “La chica de Ipanema” de Jobim en los elevadores es un cliché instaurado en todos los centros comerciales ¡y lo es!, muy pocos dueños conocen el verdadero propósito de instalar música ambiental en todos los espacios de sus comerciales. Ahora pareciera más una exigencia pública que la aplicación del fenómeno para el que fue pensado.

La música ambiental en cafés o restaurantes, naturalmente tiene une efecto en el oído humano, y es asegurarse de que nadie gritará más allá del volumen de la música ambiental, evitando así, escándalo en el recinto y que todos puedan hablar a los mismos niveles.

En los centros comerciales el fenómeno sería el mismo, evitar escándalos o ruidosos diálogos entre los interlocutores. Además de hacerte sentir relajado si acabas de pasar un mal rato en uno de los almacenes.

En los años 30 ya se habían escrito libros futuristas en los que se retrataban las sociedades del futuro bajo las influencias comerciales y los impactos mercadotécnicos que empezaban a sufrir los consumidores. Ya estaba “Un mundo feliz” de Aldous Huxley y las utopías de George Orwell, de las cuales agradecemos que aún no se hayan cumplido, pero el camino invita a que lograremos un día imaginarnos perros galácticos y querer comprarlos.

¡Necesitamos vender más discos de The Beatles!

Más adelante, The Beatles, en los años sesentas, eran presentados como el nuevo boom musical del mundo, porque así lo decían los titulares de prensa y las cadenas radiales. Los Beatles dejaron instaurado el lema de: “¿Quiere sonar y ser escuchado? Entonces pague” y el que pague más suena más y para ese entonces las extintas disqueras que terminaron siendo EMI, tenía suficiente plata para promover a sus siguientes ídolos comerciales.

Pero había un problema, aquella inversión costosa por cuatro jóvenes de Liverpool, no generaba la simpatía del público adulto, el segmento de consumidores que tenía el capital y el que tenía decisión de compra en el mercado. The Beatles fascinaba a los jóvenes y en especial a las muchachas, pero en aquella sociedad clasista, incluso los padres se oponían al delirio beatlemaniático.

Entonces casi 30 años más tarde retoman el “Fenómeno Muzak” y la gran idea mercadológica dio sus resultados.

Las canciones de los Beatles fueron grabadas en versión orquesta, instrumentadas en música ambiental muy al sello de la corporación Muzak y “Yesterday” fue de las más solicitadas, así fue seducido el público adulto, quienes empezaron a seguir de cerca la agrupación vanguardista.

La música ambiental sigue presente en todas partes como un fenómeno de mercado que invita al consumo, mejora la atención al cliente y además permite lugares más tranquilos.

De La Vanguardia y Clarín rescatamos estos bellos párrafos íntegros en su forma original (como un buen artículo Muzak):

Muzak del artista Dani Montlleó nos ofrece una visión totalmente distinta. Inspirándose en la corporación del mismo nombre, Montlleó ha creado la marca Spoon Syndicate, con la que versiona ciertos episodios históricos para dar pie a una nueva lectura donde el concepto muzak,que asocia a la idea de estandarización, unidad, camuflaje o confort, es continuamente reformulado. Con Muzak Textile por ejemplo, reivindica la actitud de Salvador Espriu y, entre otros, del mismo Satie que en sus intentos por pasar inadvertidos acabaron vistiendo de uniforme como auténticos dandis. La instalación Brain´s Brain representa la cabeza de Brian Wilson en la que suena Be my baby. Es la historia de una obsesión, de un muzak mental. Pero quizá una de las piezas que más llama la atención es The Versionist, mueble ideado por el propio autor que viene a ser una máquina de versiones.

Y hablando de inventos, cómo ignorar la maravillosa frase de la actriz Lily Tomlin: “He tenido una pesadilla: el hombre que inventó la Muzak, inventaba otra cosa”. Tiene motivos para estar inquieta: si antaño se consideraba que la escucha de “El Danubio azul” incitaba a las vacas a producir más leche, ¿quién nos dice que no acabaremos soñando con ovejas eléctricas? Si es así, prepárense para resucitar a Vangelis…

Steven Wilson en Porcupine Tree retrata mucho lo futurista que era retratada la música en los años treintas, donde la música sería un canalizador de compras y de consumo masivo, en el que la música realmente importaría una mierda, con tal de hacerte comprar.

Letra de Sound of Muzak traducida

Escucha el sonido de la música vagando en los pasillos. Antidepresivo de ascensor extendiéndose por millas. La música del futuro no va a entretener. Sólo sirve para reprimir y neutralizar tu cerebro

Se le arranca el alma. La innovación es aplastada. Estudios demográficos. Dan lo que tú quieres.

Una de las maravillas del mundo está cayendo. Está cayendo, lo sé. Es uno de los errores del mundo que nadie se preocupa. Nadie se preocupa lo suficiente.

Ahora el sonido de la música viene en pastillas de plata. Diseñadas para adaptarse a ti creando emociones baratas. La música de la rebelión te hacen querer rugir. Pero es hecha por millonarios que casi te doblan la edad.

Se le arranca el alma. La innovación es aplastada. Estudios demográficos. Dan lo que tú quieres.

Una de las maravillas del mundo está cayendo. Está cayendo, lo sé. Es uno de los errores del mundo que nadie se preocupa. Nadie se preocupa lo suficiente