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La historia insólita de un violín Stradivarius robado en 1980

Se trata de un ejemplar hecho por el mismísimo Antonio Stradivari en 1734 y que fue robado en 1980.

El violín de Antonio Stradivari

Un robo insólito fue el del violín hecho por el mismísimo Antonio Stradivari.

El verdadero dueño era Roman Totenberg y sospechaba de un joven estudiante de violín llamado Phillip Johnson, ya que las cámaras de seguridad lo mostraban cerca de su oficina antes de que desapareciera.

La exnovia de Johnson incluso fue a la casa de los Totenberg a indicarles que ella también sospechaba de que el ladrón había sido el estudiante.

La policía no podía hacer nada, manifestaba que no era prueba suficiente para ordenar un allanamiento en el apartamento del estudiante.

35 años después y tras la muerte de Johnson, su exesposa lo halló entres las pertenencias del que fuera el estudiante de violín.

El estuche tenía un cerrojo que violó para ver el contenido de la caja. Así que decidió preguntarle a un amigo músico quien la puso en contacto con el fabricante y evaluador de violines Phillip Injeian, quien escribió un artículo sobre la recuperación del Stradivarius en la National Public Radio, donde trabaja como corresponsal de asuntos legales.

El valor del instrumento es incalculable. Se le conoce como un Ames Stradivarius en honor al violinista que lo ejecutó en el siglo XIX, George Ames.

Roman Totenberg fue un reconocido solista que había tocado ese violín durante años, hasta que el estudiante lo extrajo de su oficina en la Escuela de Música Longy en la Universidad de Cambridge en Massachusetts, donde trabajaba dando clases.

Ahora las hijas de Totenberg han recuperado el violín de su padre y quieren que el próximo dueño sea alguien que pueda seguir ejecutándolo.

Totenberg murió hace tres años a los 101 años de edad, había comprado el violín en 1945 por $15 mil dólares, unos $200 mil dólares de nuestra época.