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El Vaticano, edificado en el Circo de Nerón donde martirizaban cristianos

El Vaticano se edificó en el mismo lugar donde se ordenaba martirizar a los cristianos, llamado “El circo de Nerón“, por el emperador que gobernó entre el 54 y 68 d.C.

Vaticano edificado en el Circo de Nerón

El Vaticano cuenta con una estructura que guarda el espacio donde se martirizaron a cristianos en el “Circo de Nerón”.

Por aquellos tiempos decir Vaticano en Roma era para señalar un lugar pantanoso que se ubicaba a la orilla derecha del Tíber, entre los puentes Milvio y Sixto. Más tarde fue conocido el lugar con el nombre de Ager Vaticanus. 

En el siglo II d.C. se le denominó en la topografía como Vaticanum, al área que comprende hoy el Estado de la Ciudad del Vaticano, que se encontraba afuera de Roma en ese entonces.

El lugar fue saneado y ocupaba mansiones señoriales, se encontraban los Jardínes de Agripina, mamá del emperador Calígula entre los años 37 y 41 d.C. Se erigieron grandes necrópolis a lo largo de las arterias principales.

La martirización de san Pedro

En los jardines, Calígula construyó un pequeño circo donde entrenaban los aurigas (Gaianum), el lugar fue retomado por Nerón durante el tiempo que gobernó. Ahí, en ese lugar, san Pedro fue martirizado en el marco de la persecución del año 64 d.C.

En esa vía Triunfal, que comprende la Plaza San Pedro hasta el Norte, se han encontrado sepulturas, al igual a lo largo de la vía Cornelia, en el Oeste, donde se encontraba la necrópolis que resguardaba a san Pedro.

El emperador Constantino construyó una basílica para san Pedro entre los años 306 y 337 d.C. Durante su mandato se liberó el culto de la religión cristiana con el edicto de Milán en el año 313 d.C. y hacía el 324, Constantino mandó a construir la iglesia de cinco naves, crucero y ábside sobre el sepulcro de san Pedro.

Para entonces el “Circo de Nerón” se iba deteriorando poco a poco, hasta convertirse en centro de atracción para la ciudad.

El papa León IV que mandó entre 847 al 855, construyó años después las primeras murallas, llamadas “Leonidas” en su honor. Así se determinó cuál era el centro espiritual de la Roma Medieval y renacentista.

En 1309 la sede papal se trasladó a Aviñón, Roma y la Basílica de san Pedro quedaron abandonadas durante un siglo, hasta 1377, los papas regresaron a Roma.

En la mitad de 1400 se empezaron a mover las cuerdas para reconstruir San Pedro. Nicolas V, el papa que lideró a la iglesia entre 1447 y 1455, le encargó al arquitecto Bernardo Rossellino el proyecto de ampliación de la Basílica con otro ábside más grande. Luego de iniciadas las obras, se vieron interrumpidas por el avance de los turcos y la caída del imperio de Constantinopla.

El papa Sixto IV entre los años 1477 y 1480 inició con la construcción de la gran capilla que tomó su nombre “La capilla Sixtina”, decorada por pintores italianos ilustres e inaugurada el 15 de agosto de 1483.

El papa Julio II hizo cambios más tarde que transformaron la ciudad. Demolió la Basílica de Constantino y empezó obras de la nueva Basílica de San Pedro, construyó el famoso patio del Belvedere para unir el Palacete de Belvedere al Norte. Rafael y Miguel Ángel fueron los encargados de los frescos en los apartamentos papales y de la Capilla Sixtina respectivamente. También se creó el núcleo central de la Basílica de San Pedro, la gran cúpula semiesférica que Miguel Ángel proyectó y que realizó Giacomo Della Porta.

El Vaticano, lugar de feroz persecución

El Circo de Nerón

El pilar del centro del Circo de Nerón, en igual apariencia al pilar de la Plaza San Pedro, en el Vaticano.

Luego de la llegada del apóstol Pedro a la capital del imperio romano, la persecución de cristianos fue devastadora. Pedro evangelizó a un gran número de romanos que fueron martirizados hasta morir con prácticas burlescas en el “Circo de Nerón” que mencionamos anteriormente, donde Pedro fue crucificado cabeza abajo.

Concluimos entonces que el Edicto de Milán fue el que otorgó libertad de culto y que Constantino I fue el que construyó la basílica en el mismo lugar donde había estado el antiguo “Circo de Nerón”, y tras los cambios y variaciones de la arquitectura los lugares se terminaron por llamar, Basílica de San Pedro y Ciudad del Vaticano, hasta ser un estado independiente.