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Los orígenes de la sombrilla, en realidad se usaba por el sol

El paraguas o sombrilla como se le conoce también en otros lados de latinoamérica, tiene orígenes muy antiguos y pudo haber empezado a usarse para protegerse del sol y no de la lluvia.

Ilustración de Jonás Hanway y la sombrilla

Jonás Hanway camina en las calles de Londres con una sombrilla mientras recibe burlas de las personas.

Y de hecho quitasol, es otra de las formas de llamar al paraguas o sombrilla. Es conocido desde hace mucho tiempo y su función es simple: protegernos de la lluvia o del sol.

Se han encontrado vestigios de la sombrilla o paraguas en vasos y pinturas de oriente, en los griegos y etruscas, lo cual hace creer que su uso era muy frecuente. En los museos se les ve en relieve, como el del rey de Asiria, que llevaba a sus soldados al combate protegiéndose con un quitasol 700 años antes de Cristo.

En Grecia y Roma se uso la sombrilla, además estas dos culturas la introdujeron a otros países. Los árabes la utilizaban y consiguieron introducirla en España. Los persas hicieron una industria de sombrillas, quienes incluso le cambiaron la forma del quitasol de antes y fue la forma que se introdujo a Europa como se conoce hasta ahora.

Antes de todo esto, la sombrilla a mediados del siglo XVI era desconocida. En las naciones europeas ni se sabía de su uso. Así se tiene conocimiento de que el primer hombre en pasear por Londres con una sombrilla fue Jonás Hanway y recibió burlas de las demás personas al transitar con el paraguas.

Nacido en 1712, durante su juventud hizo muchos viajes comerciales a Persia, Rusia y otros países, llevando de estas regiones el primer paraguas a Inglaterra, donde lo utilizaba ante las inclemencias del tiempo. Es el primer hombre en usar una sombrilla en las calles de Londres.

Sin embargo, antes de que Hanway lo utilizara, las mujeres usaban el quitasol, pero se consideraba de uso exclusivo para mujeres y no se usaba para protegerse de la lluvia, por eso los transeúntes se burlaron de Hanway y lo acusaron de ridículo al usar un hombre la prenda de una mujer. Incluso le arrojaban zanahorias y huevos podridos.

Mientras se popularizaba el uso de la sombrilla, los choferes de carruajes alegaban que arruinaría su negocio. Creyentes fervientes decían que usar “ese artefacto” era una ofensa contra Dios, la lluvia tenía como objeto mojar a la gente y era parte de los designios de la Divina Providencia, por eso nadie tenía derecho a usar la sombrilla.

Jonás en sus viajes era constantemente asaltado y se robaban su mercancía, cosa que nunca le importó y continuaba tranquilo con su vida, así como lo hacía cuando los demás le decían ridículo por usar el paraguas mientras decía: “Pronto será popular”.

Pero costó en ser popular. Treinta años tuvieron que pasar para generalizarse su uso en Inglaterra. Ya los hoteles y posadas lo empezaban a usa para transportar a sus clientes de la puerta al carruaje y viceversa.

Se justificó su uso porque empezaron a diferenciar los estratos sociales. 3 tipos de personas se distinguían, quienes podían usar carruaje, las que no tenían carruaje y debían usar una sombrilla y las que no podían tener ni una ni la otra.

Luego de Inglaterra se llevó a los demás países de Europa y más tarde a América, donde floreció la industria de este artefacto de uso en las lluvias.