El mayor suicido colectivo de la historia fue el ocurrido en Kanunga.
Cuando pasan estos eventos siempre hay alusiones a ser llamados “El gran día”, en el caso de este suicidio colectivo, el mayor de todos los tiempos, esta sentencia no es excepción.
Joseph Kibweteere
Joseph Kibweteere, líder de la congregación que protagonizó el mayor suicidio colectivo de la historia.
El nombre del líder de la secta ugandesa “Restauración de los Diez Mandamientos de Dios”, quien mantenía domados a sus seguidores a quienes les había dicho que la Virgen se les iba a aparecer para llevarlos al cielo.
Una locura e histeria colectiva había atacado a los miembros de esta secta y el 17 de marzo de 2000, luego de varios días de rituales y ofrendas, se encerraron en la iglesia, cerrando todo con llave y bloqueando las ventanas para que nadie pudiera arrepentirse en último momento.
Entonces se rociaron gasolina y aquella escena se convirtió en un infierno que carbonizó a todos los congregados.
El fin del mundo en Kanunga
Kibweteere convencía a todos de que el fin del mundo sería en el 2000. El líder fue un destacado político demócrata de los años sesentas y su vida dio un giro cuando perdió las elecciones.
No se supo nada de él durante siete años y luego empezó a predicar que había tenido una conversación con la Virgen y Jesús, que había grabado en una cinta.
El mensaje fue difundido entre sus seguidores, advirtiéndoles que antes de que llegara el fin del mundo, debían inmolarse para poder alcanzar la salvación.
Antes de morirAquella escena devastadora quedaría guardada en la eternidad como el suicidio colectivo más grande la historia. Los seguidores de Joseph Kibweteere habían vendido todas sus propiedades antes de llevar a cabo aquel acto de muerte colectiva. Además pasaron visitando a sus familiares para despedirse.
Primero se habló de 230 muertos, pero pocos días después ya se contaban más de mil, superando en número al de Guyana en 1978, donde 914 personas se suicidaron bajo el dominio de Jim Jones.
Entre las personas muertas se contaban 80 niños y se encontraron cadáveres que habían sido asesinados antes de llevar a cabo el rital. Los cadáveres de estas personas estaban en letrinas cavadas dentro de la iglesia.
El suicidio colectivo en Kanunga es el peor de toda la historia.
