La Rama Davidiana de Adventistas del Séptimo Día era conocida como “Los Davidianos“, una secta apocalíptica que surgieron de un movimiento disidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Estos se caracterizaron por desconfiar del mundo exterior, al que veían como una amenaza, por ello se hicieron con un gran arsenal de armas de fuego, con el cual se llevó a cabo la Masacre de Waco. El líder era David Koresh.
La Masacre de Waco
Fue un 28 de febrero de 1993 cuando el Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) de Estados Unidos llevó a cabo una redada en el rancho donde se reunían los Davidianos, en una zona rural de Waco, Texas.
El motivo de la redada: Presencia ilegal de armas de fuego.
Pero la presencia policial alertaría a los seguidores de Koresh y terminaron compartiendo disparos que dio como resultado la muerte de cuatro agentes y cinco davidianos.
Los 51 días posteriores a esta balacera (el 19 de abril) se terminó de consumir en llamas el recinto, dejando entre 72 y 86 hombres, mujeres y niños muertos, incluyendo Koresh.
Investigación contra Koresh
El líder había sido investigado por un periódico local que había dado luces a múltiples abusos de niños en el rancho. El medio estaba a punto de publicar esta información cuando el grupo fue cercado.
Koresh era polígamo junto a algunos miembros de la secta, que tenía una estructura autoritaria. Los supervivientes de aquella masacre, revelaron mucha información acerca de Koresh.
La ley de posesión de armas en Texas permitía tener armas automáticas con lo que efectuaban prácticas de tiro, pero las autoridades recibieron información de que en el lugar se producían ametralladoras, lo que condujo a que se abriera una investigación que concluyó que habían convertido armas semiautomáticas en automáticas.
La operación
Para entrar al rancho los camiones se camuflaron como camiones de ganado y al entrar iniciaron los disparos, sin llegar a un acuerdo sobre quién empezó primero en el desarrollo de la masacre de Waco.
Los Davidianos habían fortificado el lugar y la policía no pudo asegurar el perímetro, así, intentaron contactar con Koresh.
Luego el FBI se hizo cargo de la situación y se intentó presionar durante los 51 días siguientes a que se rindieran. La zona fue aislada y como presión psicológica se usaron amplificadores con sonidos apuntados a la zona de guerra.
Koresh fue herido de gravedad por un disparo en el costado, entonces sus hombres más cercanos intentaron negociar con los agentes, hasta que los oficiales veteranos del FBI dieron recomendaciones para proceder con el asalto final usando de excusa el abuso de niños dentro del complejo.
Se introdujeron armas de gas, se derribaron muros y algunos miembros de la secta caían de las ventanas, siendo inmediatamente arrestados por los agentes del FBI mientras el intercambio de balas era transmitido a escala mundial.
Las autoridades aseguraban que el fuego fue iniciado por Koresh y seguidores como acto suicida y los miembros decían que el FBI había iniciado lanzando gas al interior del edificio.
Luego el FBI negó el ingreso de las cámaras al lugar, lo que despertó preguntas acerca de los motivos reales del FBI por entrar al edificio. Ellos alegaron que era todavía peligroso ingresar.
Autopsias
Revelaron que mujeres y niños encontrados bajo un muro de cemento en un almacén, murieron por heridas en el cráneo. Uno de los muros había sido derribado por un vehículo que penetró la estructura mientras esparcía químicos no letales. Además de haber rasgos de intoxicación por gas.
Los adultos sobrevivientes fueron sentenciados por crímenes, luego fueron reducidas sus condenas y a algunos se anularon sus sentencias.
Los Davidianos continúan ocupando la zona y han construido monumentos para conmemorar las muertes.
La Masacre de Waco en vivo
Este vídeo es un “pequeño” extracto de una transmisión en vivo de la Masacre de Waco.