En esta tecnología se ubican 60 cámaras en forma de “surround camera área” las cuales se disparan al mismo tiempo. Todo lo captado puede ser transferido a un ordenador para editar un modelo en 3D con ZBrush con lo cual se consigue remarcar todos los pequeños detalles que en la fotografía se han perdido.

Luego de retocar expresiones o formas importantes del objeto o persona, este modelo puede ser transferido a una impresora 3D para imprimir el resultado final. Además de dedicarse a retratos también realizan escaneado y preservación digital, lo cual es útil a las instituciones. Esta nueva tecnología deja el debate de si los fotógrafos deberán algún día aprender además de tomar fotos, a manejar programas de modelos en 3D.