Son múltiples las afecciones que las personas en contra de las antenas de telefonía dicen que producen. Cáncer, fatiga, problemas de sueño, fatiga, nauseas, etc.
Revelamos los mitos sobre las afecciones o enfermedades que producen las antenas de telefonía móvil. Spoiler: no se sabe nada aún.
Tiene un nombre para tipificar estos daños que según dicen, producen las antenas de telefonía: hipersensibilidad electromagnética o EHS.
No existe un cuadro clínico definido para detectar un paciente que sufra problemas por las supuestas afecciones de las antenas de telefonía, tampoco existen estudios científicos que vinculen los campos electromagnéticos generados por las antenas, esto ha llevado a que muchas personas en contra de ellas digan que los empresarios se han encargado de silenciar estas teorías.
Parte de la culpa de la difusión de este mito, la tiene la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes publicaron una nota informativa hace años en la que dicen que hay personas que aseguraban tener diferentes síntomas asociados a los campos electromagnéticos. Más tarde la misma OMS reconoció que no hay causa médica probada, pero esta publicación ha sido usada para comprobar que la EHS tienen base científica.
En 2011 la OMS siguió apoyando el mito, en un documento agregan las ondas electromagnéticas en el grupo 2B de sustancias o factores cancerígenos. Esto provocó que los científicos de la OMS recomendaran a vigilar las ondas electromagnéticas porque aún no se había comprobado si son dañinas y sigue sin ser comprobado.
Se estima que se han hecho 25 mil estudios, ninguno ha encontrado una prueba fehaciente que las antenas de telefonía móvil produzcan enfermedades por la EHS.
El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), revisa las fuentes de radiación en el hogar, routers WiFi y antenas de telefonía, hasta las secadoras de pelo. No hay indicios que vinculen la exposición a estos campos electromagnéticos con dolencias, cáncer o algún tipo de enfermedad.
Para el 2014 la OMS emitió un nuevo artículo sobre la salud y los campos electromagnéticos producidos por las antenas de telefonía móvil en la que se resalta lo siguiente:
En los dos últimos decenios se ha realizado un gran número de estudios para determinar si los teléfonos móviles pueden plantear riesgos para la salud. Hasta la fecha no se ha confirmado que el uso del teléfono móvil tenga efectos perjudiciales para la salud. En 2016, la OMS realizará una evaluación formal de los riesgos a partir de todos los resultados de salud estudiados en relación con campos de radiofrecuencias.
