El cosplay no tiene que ser perfecto, es más divertido cuando evoca risas imaginando cómo los autores de estos trajes se les ocurrió llegar a un nivel tan absurdo y extremo. Cualquier cosa es válida para parecerte a tu personaje favorito y los de Dragon Ball resultan un poco difíciles por las técnicas de ilustración surrealistas, pero nada es imposible para estos verdaderos artistas del humor que en realidad se toman en serio este pasatiempo.