Este es Willys, una máquina de guerra que el ejército concibió como un vehículo ligero, efectivo y fácil de reparar en caso se arruinara.
Se trata de un Jeep CJ-5 que es desmontado y armado en menos de 4 minutos por sus ocupantes que suman 8 soldados.
El vehículo no está preparado para exhibiciones, aunque por su antigüedad ahora es pieza más digna de un circo que de un monstruo de guerra.