El volcán Etna, en la isla italiana de Sicilia, entró en erupción con un pico de su actividad emitiendo fuentes de lava, aunque sin que se registraran situaciones de peligro para la población.
Con éste, se suman dieciséis episodios de este tipo en lo que va de año, según informaron los medios de comunicación italianos.
La actividad eruptiva del Etna, que se encuentra en la parte oriental de la isla de Sicilia, entre las provincias de Mesina y Catania, y que tiene 3.322 metros de altura, duró varias horas.
La erupción tuvo lugar en un cráter muy activo del sureste del volcán, y la lengua de lava que resulto de la erupción avanzó por la ladera del Valle del Bove, una zona desértica.
El cercano aeropuerto de Catania permaneció abierto y operando con normalidad, pese al cierre temporal de parte del espacio aéreo, debido a la emisión de cenizas por parte del volcán.