El nombre del piloto del tren que se descarriló en España es Francisco José Garzón Amo y en su cuenta de Facebook compartió una foto del transporte a una velocidad excesiva.
En marzo del 2012 Garzón subió una foto a su perfil de Facebook en la que presume haber alcanzado los 200 kilómetros por hora. Un velocímetro señala la rapidez con la que viaja y en los comentarios de la fotografía resalta: “Estoy en el límite, no puedo correr más, sino me multan”. Uno de sus amigos en la misma red social le advierte: “Como te pille la Guardia Civil te quedas sin puntos jeje”. Otro le escribe: “Qué gozada sería ir en paralelo con la Guardia Civil y pasarles haciendo saltar el radar jeje. Menuda multa para Renfe jeje”.
Su perfil fue eliminado al igual que la fotografía.
El tren viajaba a 190 kilómetros por hora cuando se descarriló, el límite era de 80 Km/h.
Garzón está hospitalizado y custodiado por la policía luego de ser imputado por el accidente de tren en España.
El siguiente suceso nos deja en la reflexión varias cosas:
- Las señales de tránsito no están ahí por gusto. Hay personas que se han encargado de establecer límites que en nuestra decisión está tomarlos o dejarlos. A la próxima ten en cuenta de pensar que estos límites existen para resguardarnos, protegernos y llevar una vida armonía con las demás personas. No obedecer estas señales quiere decir que nosotros mismos queremos tomar el riesgo de que nos pueda suceder algo.
- Cuando uno es responsable de vidas ajenas, es el mejor momento para prestar atención a todo lo que pueda pasar. La velocidad no es mala, recuerdo haber hasta piloteado aviones a excesiva velocidad en una de mis películas, sin embargo hay formas y momentos de poder disfrutar de las altas velocidades. La menos apropiada es cuando de nosotros depende la seguridad de los demás.