El periodista Sean McElwee de Rolling Stone, recopiló 5 profecías de Karl Marx cumplidas antes del 2014 y que fueron presagiadas hace 150 años. Te las presentamos:
1- La Gran Recesión: Naturaleza caótica del capitalismo
En 1929 ocurrió la Gran Recesión y en el 2008 se repitió con el colapso del mercado inmobiliario en los Estados Unidos, lo que desencadenó en una crisis económica mundial. Esto en parte fue estimulado por lo que Karl Marx llamaba “capital ficticio”, como las acciones y permutas de incumplimiento crediticio que actualmente amenaza con una recesión global.
2- iPhone 5: Apetitos imaginarios
El invento de “falsas necesidades”, una tendencia del capitalismo orientada al aumento de producción en la que se induce al consumidor a querer elementos de poca utilidad y de alto coste conduciéndolo a ser “esclavo de caprichos inhumanos, refinados, antinaturales e imaginarios”.
Como la compra de un iPhone 5, un instrumento de “última generación” que no es necesario adquirirlo porque ya se tiene un elemento similar o parecido y que cumple con las mismas funciones.
3- Globalización del capitalismo
La naturaleza expansionista del capitalismo la obliga a instalarse en todo el planeta en busca de nuevos mercados e incentivos. En 1848, Karl Marx describió características de la nueva globalización económica, guiada por organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que debe establecerse en todas partes.
4- Monopolios
El poder económico y financiero se concentrará en las grandes corporaciones del mundo, absorberán o expulsarán a los pequeños productores independientes y tomarán el control del mercado mundial. Podemos usar de ejemplo la millonaria compra de Facebook a WhatsApp y otras más.
5- Salarios bajos, ganancias enormes: El ejército industrial de reserva
Según el análisis marxista del capitalismo, los empresarios mantendrán pagando muy mal mientras reciben ganancias enormes. Esto gracias al “ejercito industrial de reservas”, osea, el gran número de desempleados que influirá en que cada uno de ellos trabaje por miseria porque las empresas pueden sustituir a cualquiera en cualquier momento.
