En Hungría está ubicada la colección de máquinas de pinball más grande y enferma que te podrás imaginar. Una ardua tarea que dos ciudadanos se han dado a la tarea de desarrollar en un sótano de Budapest.
Habrá que viajar a Budapest precisamente para adentrarse al museo más grande de máquinas de pinball o flippers, como son también conocidas.
Balasz Palfi es el creador y obsesionado coleccionista de las máquinas en el Museo Húngaro de Pinball o Pbal Gallery. Cuenta con más de 130 máquinas de pinball y se inauguró en abril de 2014.
Como parte de la campaña por dar a conocer el lugar, se han realizado competencias internacionales de este entretenimiento luminoso y ruidoso.
En el museo realizan labores de reparación, ya que la falta de repuestos es la principal competencia en el lugar. Interruptores, piezas inexistentes que se tienen que mandar a hacer y la adaptación de objetos antiguos adaptados a modernas máquinas de pinball.
Estos petacos o milloncete, como también se les dice en algunos lados, fue muy popular entre los años 1970 y 1980, pero ahora coleccionistas de todo el mundo pelean por tener las clásicas máquinas de pinball de antaño.
Historia de las máquinas de pinball
En el siglo XVIII en aquella Francia ajetreada, surgió un juego llamado Bagatelle, el cual fue famoso en Europa. Se trataba de un tablero liso con hoyos donde era guiada una bola que determinaba su recorrido.
En el siglo XIX, en Estados Unidos, los topes de madera que tenían las versiones anteriores, fueron suplantados por clavos metálicos y se le empezó a llamar pinball.
Fueron dos ingenieros de Automatic Industries, Arthur Paulin Whiffle y David Gottlieb, quienes entre 1930 y 1940, dotaron de mecanismos eléctricos las máquinas de pinball, hasta alcanzar diseños y modelos bastante tecnológicos como los conocemos ahora.
El objetivo del pinball es lograr la puntuación más alta posible, mediante puntos golpeando y entrando en algunas partes de la mesa a través de los “golpeadores” a los lados de la mesa.
Pinball Space Cadet para Windows XP y 7
Algunos recordarán el Pinball Space Cadet que fue bastante popular como juego preinstalado en Windows XP y 7. Un diseño adictivo que obligaba a pasar horas sentado moviendo las pelotas de la máquina digital en la pantalla.
Es uno de los recuerdos nostálgicos que se tienen de aquellas versiones del sistema operativo de Microsoft.
El pinball en la actualidad
Como el dueño de este museo, las máquinas de pinball aún son solicitadas y existe un mercado variable de venta de este tipo de objetos. Las hay de todos los rangos, las baratas suelen proveer un sistema bastante sencillo y práctico con poca iluminación y complejidad, conforme el precio sube, la máquina trae más variaciones y se vuelven más competitivas.
Se pueden fabricar máquinas de pinball en casa, existen diversos tutoriales en Internet y YouTube, para poder llevar paso a paso la fabricación de una máquina casera, ya sea para niños o adultos.
Hay máquinas que tienen trucos para pasar niveles complicados, algunos usuarios se dedican a transmitir trucos para las mesas, como qué dianas golpear más seguido, lugares a donde hay que introducir la bola y combos efectivos para aumentar el puntaje del juego.