No fue sobre Nagasaki e Hiroshima. El bombardeo más letal y grande de la historia sucedió en Tokio y ya pasaron 70 años de aquel trágico suceso en el que murieron 100 mil personas.
Los Estados Unidos llevaban desde el 18 de abril de 1942 bombardeando la ciudad japonesa pero la mayor concentración de explosiones las lanzaron contra los nipones en la noche del 9 y 10 de marzo de 1945. Fue la Operación Meetinghouse.
334 bombarderos B-29 Superfortress se desplegaron en los cielos japoneses para dejar caer 1.665 toneladas de bombas, provocando más muertes que los ataques nucleares a Nagasaki e Hiroshima, claro, sin contar los efectos a largo plazo por la radiación nuclear.
La munición implementada fue la E-46 de 230 kilos, una bomba que liberaba 38 pequeñas bombas incendiarias a 700 metros de altura, las cuales explotaban segundos después de chocar con el suelo, produciendo chorros exagerados de napalm.
Se usaron también bombas incendiarias de 100 kilos que usaban gasolina y fósforo blanco mezclado, las cuales explotaban al impactar.
Efectos
Ardieron continuamente 40 kilómetros de ciudad luego del ataque. La temperatura alcanzó en algunos puntos los 1 mil 800 grados y se estima que murieron más de 100 mil personas y más de un millón se quedó sin hogar.
Rendición
Seis meses más tarde Japón firmaría la rendición y el país logró recuperarse de aquel ataque destructivo y a diferencia de Hiroshima y Nagasaki no existe un museo que recuerde aquella tragedia, solo existe un pequeño monumento conmemorativo en el parque Yokoamicho.