Quienes se identifican con la “Generación X” siguieron a la par la evolución de los videojuegos, percibiendo alrededor cómo los adultos se quejaban de que no enseñaban nada y son una pérdida de tiempo. Gonzalo Frasca y Humberto Cervera, expositores en TED Talks, nos exponen qué se puede aprender de los videojuegos.
Los videojuegos son una amplia gama de posibilidades donde la toma de decisiones es el factor más importante. Los llamados “Entrenamientos Cerebrales” no son más que una serie de ejercicios en el que el cerebro activa su potencial para resolver conflictos. Además las habilidades motoras se ejercitan y ejecutan a mayor nivel. Entre los mayores beneficios está la creatividad, el ingenio de salir de situaciones difíciles y superar los obstáculos que se te presentan.
En un grupo de 681 personas de más de 50 años, se confirmó que jugar 10 horas de un videojuego ayudó a reducir el desgaste del cerebro en máximo 7 años en algunos casos (Universidad de Iowa). También ayuda a los niños disléxicos a leer mejor. Los juegos de estrategia ayudan a operar mejor el cerebro, dándole mejores atributos de velocidad y precisión.
Entre otros de los beneficios de los videojuegos es servir como analgésico, reduciendo la ansiedad o dolor producido en tratamientos médicos o enfermedades crónicas. Además se mejora la destreza y la agudeza visual, principalmente en videojuegos de primera persona.
Y aunque hay videojuegos con atributos violentos y sangrientos, que los niños adopten conductas de este tipo está ligado a múltiples factores, principalmente del seno familiar.
