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¿De dónde viene poner nota a los exámenes?

La práctica de poner nota a los exámenes es tan antigua como la propia actividad de tener un conocimiento y compartirlo.

La nota en los exámenes

De dónde viene el ponerle una calificación a los exámenes.

Como sabemos examinar a los estudiantes sirve para evaluar su conocimiento y permitir tener un promedio de sus resultados en el aprendizaje. Desde hace muchos siglos atrás, los sabios preguntaban a sus discípulos todo lo referente con lo que el maestro había enseñado para ver si entendían su explicaciones.

Se ha encontrado que los exámenes oficiales se originaron en China en el siglo VII y eran pruebas que se hacían para seleccionar a los funcionarios públicos, algo parecido a lo que hoy conocemos como oposiciones. 

Más tarde en el siglo XI, los tribunales académicos empezaron a realizar exámenes orales a los estudiantes.

Sin embargo, no fue hasta en 1792 que a alguien se le ocurrió calificar con una nota el resultado del trabajo de sus alumnos. El personaje fue William Farish, profesor de Química y Filosofía Natural en la Universidad de Cambridge.

En ese momento los profesores evaluaban los conocimientos de sus alumnos por medio de exámenes aprobando o suspendiendo, pero no decían cual era el grado de conocimiento que tenía cada alumno.

Estas clases eran reducidas para que el maestro pudiera dar una atención más personalizada a cada alumno, esto hacía que tuvieran que dedicarle mucho tiempo a cada uno, además que ganaban menos salario, ya que se pagaba según el número de estudiantes en cada aula.

Ponerle nota a los exámenes hizo que William Farish pudiera evaluar con una número el grado de conocimiento de cada alumno, además de poder tener mejor retribución económica, sus aulas tenían desde entonces más alumnos que sus colegas y así fue como no tardó en que los demás copiaran la idea del profesor, instituyéndose como una práctica académica.