Se estima que las personas sonámbulas son parte del 3 por ciento de adultos que presentan diversos tipos de comportamiento mientras duermen, principalmente en las fase de sueño de ondas lentas.
Caminar por la casa, mover objetos de sitio, hasta preparar el desayuno. Estos son algunos de los casos de personas sonámbulas más comunes. El problema de este padecimiento es el riesgo que corren al ponerse en situaciones de peligro, como caerse o cortarse.
Una de las causas del sonambulismo es la deprivación del sueño, pero se desconoce cómo afecta esto al cerebro de los sonámbulos comparado a una persona que no presenta este tipo de comportamiento.
En un experimento en el que participaron 10 sonámbulos y otras 12 personas no sonámbulas, se utilizaron técnicas de neuroimagen para analizar los cambios en el flujo sanguíneo cerebral de los participantes en una noche de sueño normal, esto se comparó con lo que sucedía luego de una noche sin dormir.
Los resultados publicados en la revista PLOS ONE de 2015 mostraron que luego de una noche sin dormir y estando despiertos al momento de la prueba, el cerebro de las personas sonámbulas, se comportaba diferente al de las no sonámbulas. Los autores encontraron que el flujo sanguíneo cerebral había disminuido en el giro temporal inferior de ambos lados del cerebro.
Lo que queda por averiguar es si estos cambios en la perfusión cerebral están asociados con algún tipo de problema en las funciones cognitivas, como la memoria o reconocimiento de objetos. Estos estudios buscan investigar más a fondo este fenómeno, pero de momento dormir bien es un factor que podría reducir la probabilidad de sufrir un episodio de sonambulismo con el mejor funcionamiento cerebral.
Dato adicional
Las personas sonámbulas presentan este fenómeno principalmente en las fases 3 o 4 del sueño, llamadas también fases de sueño lento o sueño de ondas lentas.
Vídeo: Niña sonámbula toca el piano mientras duerme