«

»

Talidomida: El tratamiento médico que es todo lo contrario

Tony Meléndez es el nombre artístico de José Antonio Meléndez Rodríguez, nicaragüense, guitarrista, compositor y cantante conocido por tocar la guitarra con los pies. Su madre durante el embarazo recibió el tratamiento de Talidomida mientras estaba embarazada, se suponía que el fármaco debía calmar la náusea del primer semestre de embarazo, pero además de esto sus efectos dejaron graves consecuencias en Tony y miles de niños que igual que él, nacieron con malformaciones en el cuerpo.

Tony Meléndez, guitarrista nicaragüense

En los países centroamericanos existen precarias condiciones de salud y en los años sesenta la Talidomida no había sido demostrada como contraproducente en el embarazo.

Se comercializó con esta medicina entre los años 1958 y 1963 por la compañía farmacéutica alemana Grünenthal GmbH, se suponía que debía actuar como un sedante y calmante de náuseas durante los primeros tres meses de embarazo, pero más tarde se descubrió que producía “focomelia”, una anomalía congénita que produce carencia o disminución del tamaño de las extremidades.

Imidan, Varian, Contergan, Gluto Naftil, Softenon, Noctosediv, Entero-sediv, Entero-Sediv-Suspenso, fueron los nombres con los que se comercializó esta medicina y que afectaba al feto si lo consumía el padre o la madre, ya que también el esperma se veí afectado transmitiendo los efectos adversos en el momento de la concepción.

El doctor Widukind Lenz y su compañero Claus Knapp en la Clínica de la Universidad de Hamburgo, fueron quienes descubrieron que este fármaco producía malformaciones congénitas, luego se retiró la medicina siendo España el último país en hacerlo.

Es inalcanzable contabilizar la cantidad de familias que sufrieron este vejamen de la medicina, llegando a ser llamado este suceso “La catástrofe de la Talidomida

La Talidomida ahora

Esto provocó una alarma a escala mundial, sanidad de todo el mundo pusieron un estricto orden para este medicamento previo a ser comercializado. Muchos países, como Alemania, iniciaron un control creando leyes que no existían para la administración de la medicina.

Frances Oldham Kelsey, doctora en Estados Unidos, no autorizó el uso de este medicamento sin que se hicieran más estudios aún cuando se habían aprobado en países europeos y africanos.

Actualmente se vuelve a utilizar la Talidomida con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha comprobado su eficacia en enfermedades como la lepra,  sin embargo continúan casos de dismelia en Etiopía y Brasil, hijos de padres que consumieron Talidomida.

El Internet es una fuente de compra de este medicamento, sin duda fraudulenta, por no haber una revisión médica profesional.

Se realizan estudios con tipos de cáncer, se ha comprobado su eficacia en casos de mieloma múltiple y la Talidomida ha superado la eficacia de la terapia convencional.