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Batería de celular recargada con orina humana

Los científicos utilizaron un celular Samsung para probar el mecanismo que diseñaron y tuvieron éxito: realizaron una llamada, mandaron un mensaje de texto y navegaron por Internet.

“Nuestro objetivo es construir algo que pueda ser llevado fácilmente. Usar el producto de desecho definitivo como fuente de energía es lo más ecológico a lo que podemos aspirar” indicó Ioannis Ieropoulos, uno de los autores de la extraña iniciativa.

El proceso que explicó Ieropoulos es el siguiente: primero cultivaron bacterias en ánodos de fibras de carbono y las ubicaron dentro de cilindros de cerámica. Luego las bacterias rompieron los componentes químicos en la orina, que pasó a través de los cilindros, acción que generó una pequeña carga eléctrica que fue almacenada y luego se transfirió al celular. El científico espera que estas celdas, que ahora tienen el tamaño de la batería de un auto, puedan ser desarrolladas con varias aplicaciones.

“La belleza de todo esto es que no estamos apoyándonos en la naturaleza errática del viento o del sol: la orina es una fuente sin fin.” Ioannis Ieropoulos

“Hacer una llamada es la operación que exige más energía de un teléfono celular, pero llegaremos al punto en que podamos cargar la batería para períodos largos”.

La investigación es parte de un proyecto de la Fundación de Bill Gates y el Consejo de Investigación de Ciencias Físicas e Ingeniería. Por el momento la cantidad de energía producida tras 24 horas de carga permitió el uso del teléfono durante 25 minutos, durante los que se enviaron sms, se navegó por la red y se realizaron pequeñas llamadas.

Smartphones y tablets han supuesto una revolución tecnológica. Sin embargo, una de las quejas más repetidas por los usuarios es la limitada autonomía que proporciona la batería de estos dispositivos que hace que, en algunos casos y debido al uso, la carga no consiga aguantar ni 24 horas. Es común ver a usuarios de estos móviles llevar encima un cargador para conectar en cualquier momento y lugar su móvil a la corriente y poder estar localizables todo el día. Esto podría cambiar con la comercialización de este revolucionario método de conversión del desecho en electricidad.

Cada vez son más comunes las investigaciones que buscan aprovechar el cuerpo humano para generar energía y evitar el tener que desprenderse del dispositivo. Científicos británicos desarrollaron también un vehículo que funcionaba a partir del gas metano presente en excrementos humanos, incluso un equipo español ha logrado mover un auto teledirigido usando anillas de latas de refrescos. Esta fuente de energía resulta especialmente ecológica ya que no depende de condiciones meteorológicas ni de restricciones geográficas, sino que cualquier persona en cualquier momento puede alimentar el dispositivo sin necesidad de un enchufe.

Por último, las zonas rurales de los mercados emergentes serán las más beneficiadas pues las fuentes de energía pueden ser difíciles de conseguir y los teléfonos móviles están demostrando ser un puente hacia la era moderna.

Muy pronto llegará la época en la que podremos reutilizar los desechos humanos para impulsar todas las cosas que utilizamos diariamente y así, poder decir al fin ¡Adiós! a la era de los combustibles fósiles.