Durante el tiempo en que vivió René Descartes (1596-1650), desarrolló trabajos sobre filosofía, matemática y física, lo cual la ciencia lo eleva como el padre de la filosofía moderna y uno de los seres pensantes más destacados de la revolución científica.
Nació en el seno de una familia de baja nobleza, perdió a su madre luego de dar a luz y tuvo problemas el niño René Descartes por lograr sobrevivir. Al final fue criado por su abuela, su padre y por una nodriza que fue compañera inseparable.
Era llamado por su padre “pequeño filósofo”, desde niño pasaba todo el tiempo planteando preguntas sobre todo, además de un juicio crítico para su entorno. En la academia sus profesores se dieron cuenta de sus aptitudes intelectuales, además de mostrar mayor interés que sus compañeros en las materias de matemática y filosofía.
Estudió Derecho y Medicina en la Universidad de Poitiers, Francia y terminó por trasladarse a los Países Bajos donde llevó una vida modesta y tranquila.
¿Recuerdan la frase Cogito, ergo sum? “Pienso, luego existo“, frase que se volvió esencial del racionalismo occidental.
René Descartes expuso su método “Reglas para la dirección de la mente” en 1628 y su discurso “Discurso del método” en 1637, donde propone cuatro normas que rompen con la escolástica impartida en las universidades de la época.
- Daría todo lo que sé por la mitad de lo que ignoro.
- Sentir no es otra cosa que pensar.
- Pienso y dudo, luego existo.
- Apenas hay algo dicho por uno cuyo opuesto no sea afirmado.
- Los malos libros provocan malas costumbres y las malas costumbres provocan buenos libros.
- Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros, o ir por el buen camino.
- Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás.
- Hasta una falsa alegría suele ser preferible a una verdadera tristeza.
- No hay nada repartido de modo más equitativo en el mundo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente.
- Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas.
- No basta tener buen ingenio; lo principal es aplicarlo bien.
- La lectura es una conversación con los hombres más ilustres de los siglos pasados.
Su muerte fue provocada “supuestamente” por una neumonía, pero Eike Pies en su libro “El homicidio de Descartes, documentos, indicios, pruebas”, concluye que su muerte fue debido a un envenenamiento arsénico y señala a un sacerdote: Francois Viogué.