Científicos alemanes logran contener un rayo de luz durante un experimento físico, con el propósito de observar sus propiedades. Esta investigación está principalmente enfocada a la creación de un Internet cuántico.
Científicos de la Universidad de Darmstadt, en Alemania, lograron detener un haz de luz durante un minuto (lo que les otorga el record mundial, superando al anterior, que era de 16 segundos). En el experimento, se trató de reducir la velocidad de la luz, a través del uso de un proceso de interferencia cuántica conocido como “Transparencia Electromagnética Inducida”, este consiste en volver opaco un rango estrecho del espectro lumínico.
Los investigadores dispararon un rayo láser sobre un cristal opaco congelado a temperaturas menores a los 232 grados Celsius, que funcionó como fuente de luz, esto llevó sus átomos a una incorporación cuántica de dos estados. Luego un segundo rayo láser apagó el primero y con ello la transparencia y la superposición; el resultado fue que el segundo láser quedó atrapado en el cristal.
Como es sabido, la luz se desplaza a unos 300,000 kilómetros por segundo, pero en este experimento se demostró que la luz no es simplemente absorbida por el cristal utilizado, como cuando se dirige a un objeto sólido, más bien, se quedaba en el lugar donde se le bloqueaba y observarla se hacía posible.
Al final, los científicos soltaron la luz al abrir una vez más la transparencia del cristal mediante el uso del primer laser, lo que permitió medir las partículas del haz liberado, obteniendo de este modo una observación increíble de dicho proceso, así como mayor información respecto a su comportamiento.
El director del laboratorio de física cuántica de la Universidad de Darmstadt, y encargado del experimento, Thomas Halfmann, y su equipo de trabajo creen que es posible crear un internet cuántico; una especie de internet increíblemente veloz e imposible de hackear, que funcione con luz y en el que los mensajes vayan encriptados usando fotones. Cualquier intento de interferir en esos fotones destruiría la clave o el mensaje que transportan, lo que hace que la clave sea teóricamente imposible de desencriptar. Pero para poder enviar mensajes con fotones a más de unos 200 kilómetros hacen falta repetidores con una tecnología superior a la que se tiene en este momento, pues si no la señal se pierde. El experimento de Halfmann, podría servir para construir un repetidor de luz o incluso una memoria informática que sirva para guardarla.