Cingulado anterior

En un estudio se trató de dilucidar si el cerebro de los políticos conservadores británicos era distinto al de los liberales, dando como resultado la forma en que trabaja este órgano en las personas de derechas e izquierdas y de los creyentes y ateos.

Cingulado anterior

El cingulado anterior tiene que ver con el pensamiento entre izquierdas, derechas, creyentes y ateos.

Este estudio fue dirigido por Geraint Rees en el University College del Instituto de Neurociencia de Londres. Lleva por nombre “Political Orientations Are Correlated with Brain Structure in Young Adults”.

Desarrollo

Se eligieron noventa sujetos al azar, se les solicitó que identificaran su orientación política en una escala de 5 puntos, desde liberal a conservador. Luego se escaneó el cerebro de los participantes y se midió el tamaño de dos estructuras, la amígdala y el cinglado anterior.

En los liberales el cinglado anterior de los cerebros era más grande que en los conservadores, la amígdala de los conservadores era más grande que la de los liberales.

La amígdala es la responsable del miedo, más si tiene que ver con aprendizaje y toma de decisiones, así lo explica Scott Weams en su libro:

“Así, al mostrar que los conservadores poseen una amígdala más grande y los liberales un cinglado anterior más grande, Firth y Rees demostraron que estos individuos probablemente estaban especializados en cosas distintas. A los liberales se les da mejor la detección del conflicto. A los conservadores, el aprendizaje emocional”.

Estas imágenes anatómicas pudieron clasificar correctamente a sujetos muy liberales o muy conservadores, con una precisión del 72 por ciento a través de la observación del cerebro. Weams continúa en su libro diciendo que “gracias a estas imágenes anatómicas, se logró clasificar correctamente a sus sujetos muy liberales o muy conservadores con un 72 % de precisión simplemente a través de la observación del cerebro”

Los religiosos al pensar en Dios reducen la actividad de su cingulado anterior, se concluyó que la espiritualidad hace disminuir el conflicto según un estudio de la Universidad de Toronto.

En los ateos se incrementa la actividad de esta misma parte cuando se piensa en Dios, esto es debido porque para los ateos la fe en un poder superior sobrenatural no resuelve el conflicto, al contrario, lo aumenta.

“Lo que siguiere, en cambio, es que los liberales están más preparados para detectar el conflicto. Y dado que el cingulado anterior ayuda a resolver la ambigüedad, es posible que los liberales sean más capaces de adaptarse a las complejidades y contradicciones. Los conservadores, por el contrario, son probablemente más emocionales. Tienden a resolver la complejidad a través de sus sentimientos, cosa que tampoco es mala, pues sin sentimientos el humor tampoco existiría. (…) El liberalismo y el conservadurismo, al igual que los chistes y la religión, no son más que maneras distintas de abordar la confusión”.