Predecir los terremotos es una tarea que los científicos trabajan a marcha forzada, los desastres que producen estos fenómenos naturales, se traducen en una gran cantidad de pérdidas humanas y efectos secundarios socioeconómicos.
En Nepal murieron más de 6 mil personas, ello marcó que las alertas a nivel mundial trataran de minimizar los daños humanos y materiales. Terra Seismic es una empresa que dice que tiene tecnología que puede predecir un terremoto entre 20 y 30 días antes que suceda la tragedia.
Se basan en la observación satelital y monitorización de factores diversos en la corteza terrestre. Algunos dudan de la capacidad de esta tecnología que también hace uso de Big Data. Los responsables afirman que la tecnología ha tenido éxito en varios terremotos, pero no dan información sobre los “falsos positivos” o como el terremoto en Nepal que no lograron detectar.
La tecnología Terra Seismic permitió que predijeran con éxito el terremoto de Japón el 5 de abril de 2013. El 12 de abril en el área que habían dicho se produjo un temblor del que resultaron 33 personas heridas. El 4 de junio de 2013 dieron otra predicción de terremoto en el norte de Italia, el mismo se produjo el 21 de junio. El 3 de marzo de ese año, predijeron uno en Irán, el cual se produjo en esa zona 35 días más tarde.
Aparte de esta tecnología, se suman las predicciones en base a modelos estadísticos, por ejemplo, en el caso del terremoto de abril 2014 en Chile, sucedieron una serie de terremotos moderados que daban pauta a que sucedería un terremoto mayor en poco tiempo.
A ello hay que sumar la actividad humana, que tiene mucho impacto en los nuevos temblores que han sucedido recientemente.
Este campo lleva años investigándose, ya se hablaba de sistema de sensores que lograban tasas de acierto mucho mayores, pero que trabajaban con un margen escaso. Predecían un terremoto 10 segundos antes de que se produjera, lo cual no minimiza el riesgo de daños.
Se busca un sistema que logre emitir alertas por lo menos 50 o 60 segundos antes, lo que daría tiempo a preparativos en trenes, ascensores, túneles o estructuras en peligro, lo cual salvaría muchas vidas.