Se provocan emociones diferentes y reacciones individuales entre cada uno, hablar en público siempre produce nerviosismo para todos. En este vídeo se examina por qué da miedo hablar en público.
Para comprender esta emoción es necesario viajar miles de años atrás, cuando los homo sapiens exploraban las estepas africanas. Aunque gracias a su inteligencia logró dominar aquellos parajes inexplorados, siempre había algún ser extraño que llegaba a visitar de vez en cuando para lo que había dos opciones, huir o enfrentarlo.
Es el reflejo conocido como “Fight or Flight“, reacción lucha o huida. Esta es una respuesta fisiológica ante la percepción de daño, ataque o amenaza a la supervivencia. Ha estado presente entre nosotros durante toda la evolución. Pues este mismo reflejo es el que se activa cuando hablamos en público.
Y todo está en la amígdala cerebral, una parte del cerebro, o mejor dicho dos, una de cada lado, que se encarga de procesar las emociones. Manda una señal a las cápsulas adrenales, dos regiones que están encima de los riñones y que disparan los niveles de adrenalina, cuya hormona, es la que se encarga de provocar las reacciones que nos producen miedo al hablar en público.
Esta reacción no es mala, sino fuera por esto nuestros reflejos no se agudizaran, lo cual permite que escuchemos mejor y percibamos mejor el entorno. Los niveles de atención se disparan y somos más rápidos. Lo que hace el cuerpo es prepararse para sobrevivir.
Obviamente hablar en público no es lo mismo que pelear contra un león y no es una situación de vida o muerte. Pero este reflejo se activa cuando sentimos una atención desmesurada sobre nuestra persona, como ocurre cuando un depredador mira a su presa.
Este es un impulso primitivo que yace en nuestro sistema neurológico por naturaleza y se entrelaza con otros más básicos como la ansiedad o el temor a hacer el ridículo.
El pánico escénico produce un círculo vicioso de ansiedad, hablar en público desencadena el impulso de reacción de lucha o huida. Esto provoca ansiedad que se traduce en una reacción. Los casos extremos de temor escénico si requieren ayuda profesional.