Dormir es un proceso natural que cuenta con las llamadas fases del sueño, cada una tiene una función diferente, con estados distintos.
Si despertamos a alguien a los 35 minutos de haber comenzado el sueño, antes de entrar a la etapa del sueño profundo, se habrá descansado pero no se levantará aturdido. En cambio al hacerlo una hora más tarde, se interrumpe esa fase y la persona tendrá dificultad en despabilarse y tendrá mal humor.
Fase 1 – Adormecimiento
En esta fase hay una transición de la vigilia del sueño. Va disminuyendo la respiración y las ondas alfa se hacen presente, las que producen pensamientos creativos cuando tienes los ojos cerrados. Es un sueño ligero, donde es fácil oír ruidos suaves. Hay imágenes que distinguen las ensoñaciones y sueños, regularmente fantásticas con experiencias sensoriales estimulantes que parecen alucinaciones. Dura 15 minutos desde cerrar los ojos, pero 5 minutos de sueño real.
Fase 2 – Sueño ligero
Sueño y descanso profundo, del cual se puede despertar sin mayor problema. El cerebro trabaja la información adquirida durante el día. Esta fase dura 20 minutos.
Fase 3 – Transición
Ondas lentas y amplias son registradas, las cuales son llamadas “ondas delta”. Acá comienza el sueño profundo, donde cuesta mucho despertar a quien duerme, suele durar de 5 a 20 minutos.
Fase 4 – Sueño delta
Acá continúan las ondas delta y el sueño se hace más profundo, momento en el que las personas pueden caminar dormidas o los niños pueden mojar la cama. El cerebro no procesa ningún estímulo por eso puede que nos movamos en la cama sin caernos. Esta fase dura una hora.
Fase 5 – El sueño Mor-Rem
La más interesante de las fases porque acá se sueña. Tiene una primera duración de 10 minutos aproximadamente y luego una extenso tiempo hasta llegar al desenlace que dura entre 30 a 40 minutos. Existen movimientos oculares rápidos, movimientos independientes de cada ojo, que indican el comienzo del sueño.Hay cambios súbitos en las pupilas y la respiración es rápida e irregular con finos movimientos de dedos. Una parálisis muscular se produce en el cuerpo con momentáneas sacudidas. El cerebro trabaja intensamente y cuando una persona se levanta en esta fase puede recordar lo que soñó.
Normalmente estos ciclos se repiten de forma ascendente y descendente 1-2-3-4-3-2-1-5, unas cuatro o cinco veces en la noche.