Los nombres de Ed y Lorraine Warren no son muy conocidos y probablemente carecen de importancia para el público en general, esto tiene una razón, es su trabajo en la investigación de fenómenos paranormales, tema del cual escribieron varios libros sobre casas encantadas. Fundaron el Museo de Ocultismo donde tienen resguardada a la muñeca Annabelle, poseída por un demonio.

Lorraine y Ed Warren

Ed Warren nació en 1926 y murió en el 2006, su esposa aún sigue viva, Lorraine Warren se presenta usualmente como clarividente y médium profesional.

¿Qué es un clarividente y un medium?

Antes de continuar deberás saber que la clarividencia está catalogada como una “hipotética” capacidad de la percepción extrasensorial que permite a las personas recibir información de sucesos futuros y un medium tiene la habilidad de “mediar” (de ahí deriva su palabra) con espíritus.

“Los Warren y el Museo de Ocultismo”

Estuvieron metidos en la investigación paranormal al grado de fundar en 1952 la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra. Ed se hacía llamar un “demonólogo” y su fascinación también lo hizo fundar el Museo de Ocultismo, el más antiguo y único de su tipo ubicado en Connecticut. Cualquier apasionado sobre este tema concordará en que debe ser una visita obligada asistir a este lugar.

La regla para entrar al museo es “no tocar absolutamente nada”, pues Lorraine advierte que hay cosas que aún conservan energías negativas a pesar de haber sido “exorcizadas”, como el caso de Annabelle, quien a pesar de las múltiples sesiones de exorcismos continúa moviéndose.

En el museo puede encontrarse piezas como el muñeco Shadow que se dice que puede aparecer en los sueños de las personas y detenerles el corazón, también un ídolo satánico en los bosques de Connecticut, un espejo para convocar espíritus, seguramente un Doppelganger, un ataúd de un vampiro moderno y órgano que toca solo.

“Annabelle”

En este lugar está la muñeca Annabelle, famosa porque apareció en la película “El conjuro” y de quien se dice está poseída por un demonio. La película “El conjuro” fue inspirada en la vida de estos dos personajes, su director Ryan Buell, afirmó haber visto cómo Annabelle movía la cabeza de arriba hacia abajo como si tuviera vida propia y fuera a reconocerlo. Más tarde el director atribuyó su enfermedad de cáncer en el páncreas a un efecto demoníaco y en su recuperación los doctores no han sabido atribuirle a nada su mejoría.

Según la historia la muñeca, era de una joven llamada Donna, en 1970 la recibió como regalo y la llevó a su apartamento para adornar su cama, pero pronto comenzaron a suceder cosas extrañas, la muñeca se ponía en posiciones diferentes cada vez que regresaba a casa con su compañera de apartamento Angie. Luego comenzaron a aparecer mensajes en hojas de papel que decía: “ayúdanos” y “ayuda a Lou”, que era un amigo de ellas.

Lou desde un inicio sintió rechazo por Annabelle al punto de mencionarles que estaba endemoniada y que debían deshacerse de ella. Ante ello contactaron con una medium (no Lorraine, sino otra), descubriendo que en el apartamento una niña llamada Annabelle de 7 años había sido encontrado muerta y que su espíritu había poseído al juguete buscando amor y compañía de las jóvenes.

No obstante de tal advertencia las amigas la adoptaron y cuidaron hasta acostumbrarse a los eventos paranormales que sucedían, al punto de que Lou, su amigo, sufría pesadillas y asfixias sin explicación. Un día Lou fue dañado con siete arañazos cuando Annabelle se manifestó.

Fue así como buscaron ayuda en la iglesia católica, siendo ellos quienes contactaron a los Warren, quienes se llevaron la muñeca en medio de sucesos inexplicables como fallos en los frenos y dirección de su auto. Ed la roció con agua bendita y fue así como lograron llegar a salvo a su casa, donde la muñeca levitó un par de veces y tras varias semanas aparecía en diferentes lugares.

Un sacerdote que llegó a su casa y no creyó en la historia, sufrió un accidente automovilístico salvándose de morir. Los Warren desde entonces guardan la muñeca en una vitrina sin que se volviera a salir.

Por último se le atribuye la muerte de un joven que con su novia visitaron el lugar mientras reían a carcajadas del aspecto de Annabelle, de regreso en el camino mientras continuaban riéndose, sufrieron un accidenten en la moto en que llegaron, muriendo el joven en el instante. Su novia hospitalizada, tardó un año en recuperarse y fue ella quien contó lo que les pasó.

Annabelle

Un tour del 2009 por el Museo de Ocultismo de los Warren